Los tests mentales tienen su origen en la psicología diferencial alrededor de 1880, con la Psicología experimental, del siglo XIX; estudiando fenómenos como: la sensibilidad a estímulos visuales y auditivos, y el tiempo de reacción; se reflejó la naturaleza de los primeros tests, ante la necesidad del control riguroso de las condiciones de observación, originándose así una de las principales características de los tests psicológicos, que es “La condición tipificada”.
Galton (Biólogo Inglés), en 1884 fundó el primer laboratorio antropométrico ideando tests de discriminación sensorial y aplicó escalas y cuestionarios, utilizó el método de asociación libre y el manejo estadístico de datos relativos a las diferencias individuales.
James Mc. Keen Cattell (Psicólogo), en 1890 introduce el término “Test Mental” para definir una serie de pruebas psicológicas utilizadas en el estudio de las diferencias individuales, midiendo principalmente funciones sensoriomotrices.
De acuerdo con Cattell y Galton, es factible obtener una medida de las funciones intelectuales por medio de los tests de discriminación sensorial y el tiempo de reacción.
Binet (Psicólogo Francés) 1905, en colaboración con Simón (1908), editan el primer “Test Mental” para medir el nivel de inteligencia en anormales, consistente en 30 problemas que se presentan en orden de dificultad creciente y que exploran funciones intelectuales tales como: juicio, razonamiento y comprensión; así aparece el término “Edad Mental”. Más tarde, en 1916 se realiza una revisión del test de Binet-Simón en la Universidad de Stanford, introduciéndose así el término “Cociente de inteligencia” que implica una razón entre la “edad mental” y la “edad cronológica”.
Hasta la primera guerra mundial el uso de los tests, se limitó a los de inteligencia y aptitudes utilizados en educación y orientación profesional.
En 1917 en E.E.U.U. ante la necesidad de reclutamiento, aparecen los Tests colectivos de inteligencia “Army Alfa” (de uso general) y el “Army Beta” (para analfabetas) y así el uso de los tests se amplió a la industria y la medicina.
Surgen entonces los tests de aptitudes especiales para orientación vocacional y selección de personal industrial y militar y se inician los estudios estadísticos y el análisis factorial.
Finalmente surgen los tests de personalidad, con el objeto de medir características tales como: la adaptación emocional, relaciones interpersonales, motivación, intereses y actitudes de las personas. El más antiguo de este tipo es el test de “asociación libre” utilizado desde 1892 por Kraepelin en pacientes anormales.
Woodwoorth, durante la primera guerra mundial, desarrolla un cuestionario de personalidad denominado “Inventario Autodescriptivo” con el objeto de identificar neuróticos graves, no aptos para el servicio militar; consistente en una serie de preguntas referentes a síntomas neuróticos comunes, que el sujeto debía contestar en relación a sí mismo.
También surgieron las Técnicas Proyectivas como otro método para el estudio de la personalidad, partiendo de la premisa de que “al encomendarle al sujeto una tarea poco estructurada, él proyectaría sus modos característicos de respuesta en la ejecución de dicha tarea”.
A partir de 1950, el uso de tests toma gran auge. E.E.U.U. y Gran Bretaña encabezaron el movimiento en favor de los tests, seguidos por Francia, Suiza y Bélgica; Alemania demuestra un interés decreciente a partir de la primera guerra mundial y por lo que se refiere a la U.R.S.S. que hasta 1936 había desarrollado numerosas técnicas; los tests fueron proscritos tanto en psicología escolar como en orientación y selección profesional, calificados de “Pseudocientíficos” y “antimarxistas” actitud que ha prevalecido por mucho tiempo.
Actualmente los países que demuestran mayor interés en los tests son: América Latina, Alemania, Italia, España y Suecia. La aplicación de los tests a las diversas áreas de la Psicología, ha favorecido su imagen como una disciplina científica desligada de la Filosofía y la Fisiología. No obstante, el uso de tests implica graves peligros para la Psicología; ya que el público a menudo mal informado, asume actitudes extremadas ya sea de aprobación incontrolada o bien de oposición sistemática hacia los tests, esto en parte debido al empleo de ellos por personas incompetentes y en parte por las publicaciones que circulan al respecto. Además existe un elemento mágico relacionado con el uso de pruebas, debido al cual muchos psicólogos afirman que gracias a ellos pueden describir con certeza la personalidad del individuo y preveer su comportamiento de modo absoluto.
A pesar de los problemas en que se ha incurrido con la aplicación de los tests y a pesar de los numerosos argumentos en su contra, el método de los tests se ha desarrollado ampliamente, multiplicándose y perfeccionándose las técnicas y creándose toda una rama de la estadística para favorecer su interpretación.
En linea en: http://kik3.wordpress.com/psicologia/tests-psicologicos/psicometria-hist/
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